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Tim Sparv: En una sociedad moderna, la gente espera que los futbolistas hagan más

Premio al Mérito Historias de futbolistas

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  • Tim Sparv ha dedicado su voz y sus energías a luchar por diversos temas, como los derechos humanos, la igualdad, la educación, la alfabetización, la lucha contra el racismo y el cambio climático
  • El capitán del equipo de la selección nacional de Finlandia es uno de los siete nominados a los Premios al Mérito de la FIFPRO
  • Recientemente ha estado ayudando a instalar campos de fútbol modernos en su comunidad local, para fomentar un estilo de vida activo entre los niños.
  • FIFPRO entregará los Premios al Mérito 2021 durante la Asamblea General de la próxima semana en París, Francia.

No sé si es mi educación finlandesa, pero en parte me cuesta asimilar la idea de un premio individual.

No soy un goleador, no verás ningún vídeo en YouTube sobre mis habilidades técnicas; mi trabajo suele estar en la sombra y me alegro de que así sea. Eso no significa que no esté orgulloso de lo que he conseguido, sobre todo como parte del equipo de la selección nacional finlandesa, aunque no fue solo cosa mía; ese increíble logro fue fruto de un trabajo en equipo del que fue un honor formar parte. Por eso me resulta raro pero increíblemente satisfactorio recibir un reconocimiento así, sobre todo cuando pienso que hay muchos otros que merecen esta nominación.

Ante todo estoy muy agradecido de que existan los Premios al Mérito; premiar a los jugadores por dedicar su pasión a algo más grande que el fútbol es una iniciativa tremendamente positiva. Siempre habrá quien piense que los jugadores deberían dedicarse a su deporte y nada más, pero personalmente pienso que los tiempos en que se esperaba que un futbolista se dedicase solo al fútbol han quedado atrás; en una sociedad moderna la gente espera más de nosotros.

En la vida no todo es ganar partidos y, como personajes públicos, es lógico que tengamos un papel activo en la palestra pública. Los aficionados, sobre todo las generaciones jóvenes, se fijan en los jugadores y en algunos casos les hacen mucho más caso que a otros adultos de su entorno. Tenemos la responsabilidad de aprovechar esta influencia para lograr un cambio positivo, no solo en la industria del fútbol, sino en la sociedad en general. 

Mi pasión por ayudar a las generaciones más jóvenes es lo que impulsó la iniciativa de construir campos, el primero de ellos en mi ciudad natal, Oravainen. Fue maravilloso crecer aquí, en toda la región hay una gran afición por el deporte: la gente practica de todo, desde fútbol hasta hockey sobre hielo. Pero a pesar de este entusiasmo, las instalaciones no eran ninguna maravilla y siempre recuerdo lo que me frustraba de pequeño tener que jugar en un campo de arena, y los arañazos y moretones que me hacía.

“Es la forma que he elegido de prestar mi contribución al mundo ”

Cuando empecé a plantearme seriamente seguir una carrera futbolística, quise devolver algo al lugar que me vio nacer: invertir en las pasiones de los jóvenes, sobre todo ahora que, arrastrados por la tecnología y las redes sociales, se dejan llevar por un estilo de vida demasiado sedentario. Doné dinero para construir un campo moderno en condiciones y ha sido increíble comprobar la diferencia real y tangible que ha supuesto. Es una lección de humildad que todos esos niños se acerquen y te den las gracias. Estoy agradecido por la oportunidad que se me ha dado de infundirles amor por el fútbol poniendo mi granito de arena.

Al ver el cambio que supuso en mi ciudad natal, me dieron ganas de llevar esta iniciativa a otras comunidades. Uniendo mis propias donaciones con el apoyo municipal y una recaudación de fondos hemos conseguido construir dos campos más. Las sonrisas de todos esos niños han hecho que cada minuto y cada céntimo merezcan la pena. Siento que he encontrado una nueva forma de mejorar la vida de otras personas, y pienso seguir haciéndolo.

Es la forma que he elegido de prestar mi contribución al mundo y estoy encantado de que se me reconozca por ello, pero cuando veo lo que hacen hoy los hombres y las mujeres del mundo del fútbol, veo que se está gestando algo muy grande. Hay tantas buenas causas que una sola persona no da abasto para dedicarse por completo a cada una de ellas. Por eso, cuando otra persona siente pasión por una causa, nuestra auténtica fuerza surge al darle apoyo. Ya sea para luchar contra el racismo o la desigualdad de género o las condiciones de trabajo de las personas migrantes... Muchos jugadores, especialmente los más jóvenes, apoyan las causas en las que creen y, cuando aunamos fuerzas, nuestra voz colectiva se hace oír cada vez más.

Tim Sparv Merit Award

Mi carrera como jugador en activo no durará siempre y entiendo que cuando termine, mi plataforma para el activismo cambiará. No sé exactamente cómo será mi futuro, pero sé que no tengo ninguna intención de bajar el ritmo ni parar. De cara a los próximos años espero seguir muy implicado en el fútbol, quizá como entrenador, para poder seguir dedicándome a las generaciones más jóvenes.

La plataforma para los jugadores está cambiando y me anima ver que muchos de ellos están utilizando su voz para apoyar las causas en las que creen. Tanto si gano este premio como si no, ha sido un auténtico honor que se reconozca mi contribución a esta dinámica de cambio en la industria del fútbol y tengo grandes expectativas de cara al futuro.