«Tenemos que afrontarlo juntos. Esto incluye al gobierno, a las fuerzas policiales, a los medios de comunicación y, especialmente, a las redes sociales; no olvidemos que en estas intervienen personas implicadas en el deporte».
Roxana Maracineanu, ministra de Deportes francesa, pormenorizó las acciones gubernamentales que está adoptando Francia para abordar problemas como el abuso sexual infantil en el deporte, así como el apoyo que ha ofrecido a los deportistas para seguir entrenándose en casa durante el confinamiento. Aleksandra Shelton, atleta olímpica de esgrima polaca, manifestó su preocupación por la desigualdad de género en el deporte y, entre otros aspectos, destacó las limitaciones que experimentan las deportistas cuando se reincorporan al deporte después del embarazo. Christophe de Kepper, miembro de la junta ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) apuntó que el «deporte es una herramienta de alto impacto y bajo coste para la salud mental de la sociedad» y aludió a la importancia de que los jugadores desempeñen un papel activo en la toma de decisiones.
La FIFPRO ha reiterado su compromiso de trabajar con el Consejo de Europa y otras instituciones públicas, como el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, para fortalecer la estabilidad de la industria del fútbol, así como para garantizar su función social en nuestras comunidades. La protección efectiva de los atletas y jugadores como ciudadanos y trabajadores es fundamental en este contexto para potenciar su capacidad de dejar una huella duradera en su deporte y en las cuestiones que les importan a ellos y a nuestras sociedades.