Tendencias globales: aceleradas por el impacto del COVID-19, están transformando el cambiante mundo de la industria del fútbol. Las reformas anticipadas para las competiciones de clubes europeos tendrán un efecto todavía más transformador sobre el panorama competitivo. Crean oportunidad e incertidumbre para el futuro desarrollo de toda la industria, y transforman a nivel esencial los entornos laborales de los jugadores. FIFPRO reconoce la necesidad de crear competiciones innovadoras, y destaca la necesidad de crear empleos de calidad para los jugadores. Seguiremos participando en el proceso de consulta actual, basado en los siguientes cuatro principios:
1. Salvaguardas a la carga de trabajo del jugador:
La carga de trabajo actual de partidos pone en riesgo la salud del jugador, así como los niveles de desempeño para las competiciones de élite. Los futbolistas sufren ya fatiga y una elevada prevalencia de lesiones, debido al actual ciclo de competiciones, a partidos consecutivos y a la falta de descanso y de recuperación adecuados. Un mayor incremento en la cifra de partidos por jugador en las competiciones de clubes europeos requeriría la implementación inmediata de salvaguardas directas a la carga de trabajo, así como la revisión adicional del calendario internacional de partidos a partir de 2024, algo que FIFPRO ha solicitado de manera reiterada.
2. Protección de entornos de juego nacionales:
El impacto de las notables reformas de la competición sobre el desarrollo a largo plazo de los mercados de juego nacionales debe analizarse concienzudamente. Deben protegerse las competiciones nacionales y los mercados de empleo. Ello incluye, por ejemplo, el acceso a competiciones de clubes europeos, basado en el mérito deportivo, y la protección de jornadas exclusivas de partidos durante el fin de semana, para las ligas nacionales. Al mismo tiempo, en muchos mercados escasean las oportunidades de alta calidad para los jugadores, y conseguir una mayor exposición es fundamental para que desarrollen carreras sostenibles.
3. Innovación y desarrollo de competiciones:
Reconocemos la necesidad de que los formatos de competición continúen evolucionando a media que cambian las tendencias globales. Sin embargo, el compromiso innovador y el carácter de la industria del fútbol deben centrarse en todos los segmentos del mercado y en crear nuevos y más innovadores formatos de competición para un grupo mayor de jugadores, a fin de proteger la diversidad del fútbol europeo. Los mercados medianos y pequeños del fútbol deberán beneficiarse de esa mejora.
El diseño de la competición y nuevas oportunidades de juego deberán favorecer el empleo en todos los niveles de cada mercado.
4. Programas de protección directa al jugador:
Las deficiencias e imperfecciones del mercado en la industria del fútbol suelen afectar a los jugadores, como muestra el elevado número de primas y de salarios que quedan sin pagar. Sí que existen programas de protección económica, pero asisten únicamente a una minoría de jugadores. La creación de programas adicionales de protección directa al jugador deberá desempeñar un papel importante a la hora de emplear la mayor capacidad comercial de las competiciones continentales en salvaguardar una pirámide del fútbol más amplia y la parte más vulnerable dentro de ella.
Sin formatos de competición adecuados, los mercados del fútbol y las competiciones no pueden alcanzar su pleno potencial. Del mismo modo, los futbolistas no pueden alcanzar la cumbre de su deporte si no disfrutan condiciones laborales dignas bajo las que entrenar y realizar su desempeño. La inversión actual en la vida laboral de los jugadores modelará los beneficios y el crecimiento del juego para la próxima generación.
