Marjolen Nekesa juega en la selección femenina de Kenia y en el campeón checo, el Slavia de Praga. La actual máxima goleadora de la Liga Zen lleva 18 meses esperando a que su agente, Dzmitry Marholenka, le pague el dinero que le debe.
Por Marjolen Nekesa
Después de graduarme en la Universidad Wesleyana de Oklahoma en 2021 quise convertirme en futbolista profesional. Era importante conseguir un agente porque no tenía muchos contactos en Europa. Me puse en contacto con Dzmitry Marholenka a través de alguien que concurría habitualmente a nuestros partidos. Me dijo que tenía buenos contactos en Europa y que podía ayudarme a conseguir un club. Parecía honesto y cuando comprobé su Instagram, vi que tenía muchas publicaciones con futbolistas.
El agente me dijo que el FC Minsk estaba interesado en mí. Yo no sabía nada del club, nunca había oído hablar de Bielorrusia y no sabía mucho de la invasión rusa de Ucrania.
Vi un par de videos del equipo y me pareció un buen club para empezar mi carrera profesional. La liga tampoco parecía demasiado competitiva. Llegué en marzo de 2022 y me recibieron bien.
Por desgracia no todo iba bien. El club me había prometido alojamiento pero cuando llegué me dijeron que tenían problemas por culpa de la economía y la guerra. Me dijeron que tenía que pagar el alquiler y compartir habitación con una compañera de Nigeria. No fue un problema para mí. Pero cuando llegó final de mes sólo cobré una pequeña parte de mi sueldo. El club dijo que no tenía más dinero. Se suponía que iba a cobrar 5.500 rublos bielorrusos pero sólo recibí 1.300. Y luego tuve que pagar 650 de alquiler.
El director del club me dijo que sus problemas de dinero se resolverían al mes siguiente y que acabaría pagándome. Le creí. Pero al mes siguiente volvió a ocurrir: sólo recibí 1.400. Entonces me preocupé.
A mi compañera y a mí nos quedaba poco dinero. Lo pasábamos mal, no podíamos vivir de nuestros sueldos, pero nos las arreglábamos. Después del entrenamiento, el club nos daba el almuerzo así que sólo teníamos que comprar la cena con nuestro propio dinero. Pero no podíamos permitirnos comprar nada más.
En mayo recibimos el resto de nuestro salario de marzo, pero seguían pagando muy poco. Después de pasar tres meses en el FC Minsk, presenté una queja ante la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA. Y durante el verano de 2022, me trasladé a mi actual equipo, el Slavia Praga, en la República Checa.
Cuando salí de Bielorrusia, le di mi tarjeta de cajero automático a mi agente porque fuera del país no tendría acceso a mi cuenta bancaria bielorrusa debido a las sanciones internacionales impuestas al país tras la invasión rusa de Ucrania. Mi agente me prometió que me enviaría el dinero si el club pagaba.
A finales de octubre, un par de meses después de fichar por el Slavia, el FC Minsk pagó el dinero que me debía. Mi agente me informó enviándome una foto de mi cuenta y añadiendo: "Tu dinero está aquí".
Yo había acordado con él que podía deducir su comisión, cosa que hizo, y también acordamos que me transferiría rápidamente el resto de mi dinero. Supuestamente intentó diferentes soluciones, pero al final me decía que no funcionaban bien porque "otras personas" no cooperaban.
Tuve mucha paciencia con él. Me seguía prometiendo que me daría el dinero y yo le seguía dando el beneficio de la duda. Una vez me envió 1.000 USD. Me dijo que me enviaría más, pero nunca lo hizo. No paraba de dar excusas.
Hace cinco meses dejé de ponerme en contacto con él porque me causaba mucho estrés. Me sentía frustrada y utilizada. Jugué en Bielorrusia durante cuatro meses y recibí aproximadamente un salario mensual, lo que significa que había estado trabajando para llenar los bolsillos de otra persona.
Todavía estoy esperando los 4.200 USD restantes. Mi contrato con él expiró el 1 de marzo. Esta situación me está dificultando confiar en otros agentes que quieren trabajar conmigo. Cuando firmé con este agente, esperaba hablar con él de mi carrera y mis planes de futuro, pero solo hablamos del dinero que me debe.
Por suerte soy muy feliz en el Slavia. Me encanta estar aquí. La ciudad es preciosa y es fácil conocer gente. Esta temporada he marcado 23 goles y estamos intentando volver a ganar el doblete. Mi momento culminante fue marcar dos goles en nueve minutos en la eliminatoria de la Liga de Campeones contra el CFR Cluj.
Aún tengo contrato con el Slavia hasta junio de 2025. Estoy hablando con un agente, pero aún no he firmado con él. Mi consejo a otras futbolistas es que sean precavidas y no confíen ciegamente en otras personas.
