- Raphael Ayagwa jugó en el Aswan SC egipcio en la temporada 2022/23
- El club exigió al internacional nigeriano que firmara un documento en árabe y, cuando se negó, fue retenido contra su voluntad y agredido por un funcionario del Aswan
- Ayagwa escapó de Egipto, rescindió su contrato invocando una "causa justa" y recientemente ganó su caso en la Cámara de Resolución de Disputas (CRD) de la FIFA
En febrero de 2024, la Cámara de Resolución de Disputas (CRD) de la FIFA determinó que el jugador nigeriano Raphael Ayagwa había rescindido legalmente su contrato con el club egipcio Aswan SC.
Al final de la temporada 2022/23 de la Premier League egipcia, el Aswan descendió, tras lo cual exigieron a Ayagwa que firmara un documento en árabe. El futbolista se negó porque no hablaba el idioma.
A continuación, Ayagwa fue retenido contra su voluntad por un funcionario del club y agredido físicamente, lo que le causó lesiones en el pecho, el brazo y la rodilla.
"Por mi cabeza pasaban muchos pensamientos: ¿voy a salir a salvo? ¿Será este mi final?", reflexiona Ayagwa. "En un momento dado llamé a mi familia y les dije: 'Si no salgo vivo, deben saber que aquí es donde estará mi cadáver'".
Ayagwa empezó a sospechar de los funcionarios del club, con sede en el sur de Egipto, cuando le pidieron repetidamente su pasaporte. El nigeriano, sin embargo, se negó a entregárselo.
"No paraban de pedirme el pasaporte, lo que me pareció extraño porque la temporada estaba a punto de terminar, no es que estuviéramos jugando competiciones internacionales y lo necesitáramos para viajar".
"Después de nuestro último partido, el club emitió billetes de vuelta a los jugadores para que regresaran a El Cairo [Nota de la redacción: El Cairo está a menos de 900 km de Asuán]. Se negaron a darme el billete de vuelta e hicieron lo mismo con un compañero angoleño".
Cuando los directivos del club empezaron a actuar de forma más agresiva con Ayagwa, el joven de 26 años empezó a grabar en su teléfono las interacciones con los directivos del club como prueba.
"Lo que más me sorprendió fue que las personas que me amenazaban me recomendaran que fuera a la comisaría. Sentí que si iba a la comisaría podrían presentar una denuncia contra mí, y entonces no sabría cómo defenderme.
El teléfono de Ayagwa acabaría siendo confiscado por el club, junto con otras pertenencias.
Ayagwa consiguió escapar de Egipto -su agente le reservó un vuelo- y voló a Nigeria, donde rescindió inmediatamente su contrato invocando una "causa justa" basada en el artículo 14 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA.
FIFPRO África prestó apoyo jurídico a Ayagwa, representándole ante la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA. La CRD de la FIFA dictaminó que Ayagwa debía recibir los salarios impagados y una indemnización por la rescisión anticipada de su contrato.
También impuso al Aswan la prohibición de traspasar jugadores durante dos periodos de traspasos y concedió a Ayagwa daños morales equivalentes a seis meses de salario.
"Agradezco mucho a FIFPRO África y a mi agente que me hayan ayudado en estos tiempos difíciles", declaró Ayagwa. "Aunque obtuve la justicia que deseaba, también me siento descorazonado en el sentido de que esas personas siguen en Asuán; creo que la FIFA debería haber hecho algo para garantizar que no puedan seguir trabajando en el sector del fútbol.
"Cuando se permite que gente así siga en el fútbol, pueden volver a hacer a otros lo que me hicieron a mí".
Consejos a los futbolistas que juegan en el extranjero
Tras iniciar su carrera en el Lobi Stars de su Nigeria natal, Ayagwa pasó por clubes de Noruega y Estados Unidos, antes de recalar en Egipto con el Aswan. El centrocampista juega actualmente en Libia con el Al Hilal SC.
Ayagwa anima a sus compañeros futbolistas a afiliarse al sindicato de jugadores de su país.
"Los futbolistas del África subsahariana afrontan muchos retos y muchos jugadores se marchan al extranjero en busca de pastos más verdes; yo les animaría a afiliarse a un sindicato, especialmente a los más jóvenes".
"El fútbol no es sólo lo que ocurre sobre el terreno de juego, hay muchas cosas que suceden entre bastidores. Ser miembro del sindicato significa que es más fácil para los jugadores obtener apoyo legal y justicia".
