• Cuatro futbolistas uruguayos se quitaron la vida en los últimos seis meses
• FIFPRO dialogó con Diego Scotti, Presidente de la Mutual de ese país
• “Estamos buscando darles herramientas a los futbolistas”, afirma
La comunidad futbolística de Uruguay todavía no se había recuperado del todo del suicidio de Santiago "Morro" García, en febrero, cuando el 17 de julio apareció un nuevo golpe: Williams Martínez, un veterano defensor de 38 años que se había convertido en emblema histórico de la liga local y quien defendía los colores del Villa Teresa, en Segunda División, también había tomado la decisión de quitarse la vida.
Cinco días después otra vez. Se pasó de la sorpresa y consternación al estupor. Emiliano Cabrera, un jugador de 27 años que militaba en las ligas del Interior del país, también murió por suicidio. Y la semana pasada, el ex jugador Maximiliano Castro (46) también se quitó la vida …
Cuatro suicidios en seis meses. ¿Cómo es posible que cuatro futbolistas de un mismo país se quiten la vida en ese lapso? Lejos de los flashes que pudo generar el clásico Nacional-Peñarol en la fase eliminatoria de la Copa Sudamericana, el foco del mundo del fútbol uruguayo se posó en las últimas semanas, por una vez, en la salud mental de los jugadores.
Para contextualizar lo sucedido, es necesario advertir que, en un análisis inicial, lo ocurrido con García, Martínez, Cabrera y Castro responde a una crisis que atraviesa Uruguay como país ante los suicidios desde hace años.
Según datos del Ministerio de Salud Pública en ese país, en 2020 se quitaron la vida 718 personas. Eso se traduce en poco más de 20 suicidios por cada 100 mil habitantes y un suicidio por cada 5 mil habitantes. Es casi el doble del promedio mundial. De hecho, durante el año anterior, en Uruguay se registraron más suicidios que fallecidos por accidentes de tránsito.
“Brindarles herramientas a los futbolistas”
Así y todo, las noticias de las cuatro fatídicas muertes de esos futbolistas provocó una reacción casi obligada de aquellos responsables de velar por su bienestar en sus carreras.
Diego Scotti, presidente de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, aseguró sentirse consternado y casi obligado a tomar cartas en el asunto.
“Sentimos una tremenda tristeza por lo que está sucediendo. Teniendo en claro que se trata de un tema social, estamos asumiendo nuestra responsabilidad con el fin de poder abordar el tema desde otro lugar y brindarles herramientas a los futbolistas", advirtió durante una entrevista con FIFPRO.
Scotti, que coincidió con Williams en su paso como futbolista por Chile, advirtió que desde hace al menos tres años, la Mutual cuenta con un convenio junto a la Sociedad Uruguaya de Psicología del Deporte (SUPDE) gracias al cual cada jugador que solicite ayuda profesional para poder tratar un problema de salud mental, dispone de un psicólogo de manera inmediata para atender su caso. También vaticinó que en el corto plazo, el sindicato presentará un proyecto integral de atención y tratamiento de la salud mental.
"Muchos jugadores se han puesto en contacto con nosotros en el último año. Algunos llaman, otros vienen directamente a la sede. En esos casos, una de las mayores prioridades es poder asegurar la confidencialidad en su pedido de ayuda. Ni los dirigentes de sus clubes deben enterarse de esa situación", detalló Scotti.
El presidente del sindicato también indicó que en los últimos años se dictaron talleres y se brindaron charlas enfocadas en la detección de los problemas de salud mental y la incentivación a hablar de ellos.
¿Estás listo para hablar?
La MUFP es uno de los tantos sindatos de jugadores que se adjuntó a la Campaña Global sobre Salud Mental “¿Estás listo para hablar?” presentada por FIFPRO el último 1º de junio, aunque la pandemia del coronavirus ha demorado su implementación.
La campaña global sobre salud mental de FIFPRO respondió a un trabajo de investigación de campo de más de dos años con el fin de poder brindar herramientas a los futbolistas para poder detectar las señales de un trastorno en la salud mental y actuar en consecuencia mediante los caminos adecuados.
Alexandra Gómez, asesora legal de FIFPRO y miembro del grupo de proyecto, advirtió: "A día de hoy todavía hay poca concientización en el fútbol sobre este problema. El proyecto, en su génesis, tuvo dos ideas principales: generar una red de remisión, para que en todos aquellos países donde haya un sindicato afiliado a FIFPRO se pueda contactar a personal especializado para atender estos problemas. Y la segunda era concientizar a los jugadores y a todos los actores alrededor del fútbol".
En tanto, uno de los principales objetivos, tanto para Scotti como para Gómez, radica en que todos los clubes de Uruguay puedan contar con un psicólogo deportivo dentro de sus cuerpos técnicos.
"Por el momento, muy pocos equipos del fútbol uruguayo cuentan con un psicólogo en los vestuarios", indicó Scotti. “Conmebol lo tiene como requisito para los clubes que participan en sus competiciones, pero hay algunos clubes que nunca van a disputar torneos internacionales y todavía ven la inclusión de un psicólogo como un gasto y no una inversión", completó Gómez.
Apoyados por los recientes casos de las deportistas de élite, la tenista japonesa Naomi Osaka, y la gimnasta estadounidense Simone Biles, que hicieron públicos sus problemas de salud mental y pusieron un freno a sus actividades deportivas, los responsables de los sindicatos de jugadores alientan cada día más a sus afiliados a salir de la oscuridad.