Marshall Munetsi

Marshall Munetsi: "El problema de los agentes falsos es una crisis"

Historias de futbolistas

Comparte esta cita

Cerrar
Marshall Munetsi

Cuando Marshall Munetsi se convirtió en miembro del Consejo Mundial de Futbolistas, entre otras cosas deseaba ayudar a FIFPRO a aumentar la concientización sobre el peligro de las personas que se hacen pasar por agentes. Munetsi, centrocampista del Stade de Reims y de la selección nacional de Zimbabue, explica las razones.. 

Por Marshall Munetsi

Tuve noticia por primera vez de los agentes falsos en 2015, cuando jugaba para el Orlando Pirates, de Sudáfrica. Un día, tres jugadores de Nigeria llegaron al campo de entrenamiento del club con sus maletas. Supuestamente debían reunirse con su agente en el club, pero él no estaba. Pensaron que tenían un contrato con Orlando Pirates pero el club no sabía nada al respecto.

Destinaron todo el dinero de su familia a pagar al agente y llegar a Ciudad del Cabo, esperando firmar un contrato. En su lugar, tuvieron que contemplar la posibilidad de quedar abandonados en la calle. Junto con otras personas del club, los ayudé a volver a Nigeria.

A partir de ese momento, comprendí que esos casos ocurren de verdad: que alguien paga dinero para conseguir una prueba, que alguien paga dinero sin tener garantizado un contrato.

Después escuché más casos de futbolistas estafados por personas que se hacían pasar por agentes. Uno de mis compañeros del Orlando Pirates mandó dinero a un falso agente para el viaje, el alojamiento y otros gastos. Pensó que iba a conseguir una prueba en España, pero cuando llegó al aeropuerto no había nadie para recibirle.

Agentes falsos: una advertencia para los y las futbolistas

Este ‘agente’ contactó con mi compañero de equipo a través de Instagram. Mi compañero vio fotografías de este individuo con jugadores de renombre y pensó que era un agente reputado. Aparentemente, no se dio cuenta de que puedes ir a un estadio y, tras el partido, pedir una fotografía a un jugador: después, puedes subir esa fotografía a Instagram y hacerte pasar por su representante.

Hace poco en Zimbabue una academia prometió a algunos niños y a sus familias que iba a cambiar sus vidas. El gobierno tuvo que intervenir para que estos niños volvieran a su hogar desde Dubái, donde quedaron atrapados durante meses. Este es el tipo de situaciones de las que hablamos.

Debe hacerse mucho más para aumentar la concientización sobre cómo estos falsos agentes –e incluso falsas academias– están destruyendo la vida de las personas y también la de sus familias. La gente trabaja duro para ganarse la vida y después lo pierde todo en un instante, sólo porque alguien promete a sus hijos que podrían ser el próximo Didier Drogba o Samuel Eto’o.

No podemos seguir hablando de un problema. Yo lo llamaría una crisis. Hay gente ahí afuera que ve lo que está ganando Kylian Mbappé y se pregunta lo que su agente estará amasando. Esto impulsa a la gente a prometer contratos a jóvenes de África, quienes están dispuestos a pagar más dinero para tratar de ser como Mbappé o Sadio Mané.

Recibo muchas llamadas de jugadores. Desde que me incorporé al Consejo Mundial de Futbolistas de FIFPRO en enero de este año, me han llamado de 40 a 50 personas para pedir asistencia. Intento ayudarlos pero los remito también a nuestros sindicatos, que pueden ayudar a los jugadores con el asesoramiento adecuado.

Los futbolsitas también deben ser más cuidadosos. Por ejemplo, a veces temen que les digas que la oferta que han recibido de un agente no es buena. En ocasiones no deseamos escuchar información adicional. Pero los jugadores también tenemos que hacer nuestra propia investigación. Si no, podemos errar. Hay muchas personas y sindicatos a los que solicitar consejo y puede comprobarse en línea si el agente está verificado, algo que se puede hacer en 10 minutos. Los jugadores deben asumir su propia responsabilidad.

Fui afortunado. También hubo personas que trataron de estafarme, que me enviaron mensajes en las redes sociales. Pero mi padre, policía, siempre me enseñó a hacer las cosas de conformidad con las normas, comprobar dos veces todo, verificar toda la información, y que debía tener una copia de mi contrato.

Cuando estuve en el Orlando Pirates y no tenía agente, recibí ofertas de todo tipo por parte de personas que aseguraban que podrían ayudarme a llegar a Europa. Había muchos mensajes, pero nunca les presté atención. Finalmente, el Orlando me ayudó a conectar con Wasserman, quien continúa siendo mi agente.

He hablado al respecto antes, cuando estuve en Zimbabue, durante las vacaciones. Junto con Desmond Maringwa, presidente del Sindicato de futbolistas de Zimbabue, visité escuelas y clubes, porque la mayoría de la gente en nuestro país no tiene presencia en las redes sociales. Aunque publique algo al respecto, no todo el mundo llegará a tener noticia de ello. Espero que muchos otros jugadores me ayuden a aumentar la concienciación.