Historia de futbolista
Cheyna Matthews: "En el futuro veremos más madres en el deporte femenino"

- FIFPRO lanzó el mes pasado una guía de reincorporación al juego para futbolistas que regresan tras el parto
- La guía ha sido elaborada por un grupo de trabajo formado por futbolistas profesionales que han experimentado embarazos y partos durante su carrera
- Cheyna Matthews, protagonista en dos Mundiales, fue una de las jugadoras que participaron en el grupo de trabajo
"Asustada y nerviosa". Así se recuerda Cheyna Matthews durante su primer embarazo. Asustada, nerviosa y sin dirección. Pero nada le impidió cumplir con su sueño de ser madre y, además, regresar a tiempo a las canchas para jugar su primera Copa del Mundo en 2019. Hoy, invadida por otras sensaciones pero sin olvidar, Matthews tiene tres hijos y un segundo Mundial en sus botines.
Tras anunciar su retirada a finales de 2023, poco antes de cumplir los 30 años, Matthews se involucró en un grupo de trabajo de FIFPRO formado por futbolistas que ayudó a desarrollar la recién lanzada Guía de retorno al juego postparto junto a expertos médicos.
"Me entusiasmó unirme a este proyecto porque es una iniciativa que no tuve en mi primer embarazo. Recuerdo que estaba muy asustada y nerviosa y que no sabía qué se me iba a ofrecer como madre", recuerda Matthews a FIFPRO. "Tener esto específicamente para las mujeres que vuelven a jugar después del parto es tan importante y creo que es el siguiente paso en el deporte femenino".
FIFPRO descubrió una falta de asesoramiento y conocimientos fácilmente disponibles en el panorama futbolístico tras escuchar las experiencias de las jugadoras antes y después del parto y analizar la literatura científica existente.
La guía está diseñada para ayudar a las futbolistas, así como a sus familias, al personal del equipo y a otras partes interesadas en el fútbol, a comprender y gestionar mejor el embarazo y la fase de "regreso a jugar" tras el parto.
Este recurso ha sido elaborado por jugadoras profesionales que han vivido la experiencia de reincorporarse al fútbol profesional tras el embarazo y el parto, como Sara Björk Gunnarsdóttir, Crystal Dunn, Almuth Schult y Matthews.
"Una de las cosas que aprendí hablando con las demás mujeres de esta iniciativa es que todas queremos lo mismo: todas queremos sentirnos respetadas en nuestro campo y todas queremos que nuestros clubes tengan un plan sobre lo que esperan de sí mismos a la hora de ayudarnos a volver a jugar, y también lo que esperan de nosotras", afirmó Matthews.
"Recuerdo mi primer embarazo -incluso el segundo-, trabajaba para equipos profesionales y parecía que no había vuelta atrás. 'Ahora mismo no hay recursos en el fútbol femenino'. Es como si hubiesen dicho: 'Oye, estás embarazada, haz lo que tengas que hacer'. Puede que vuelvas, puede que no. No creo que eso sea aceptable".
Un recurso para clubes y selecciones nacionales
Hasta ahora las jugadoras se las han tenido que arreglar para volver a jugar después de dar a luz sin una guía, regulación y apoyo estandarizados, lo que ha presionado a las jugadoras para que gestionen su propia fase de vuelta al juego.
La Guía de retorno al juego postparto pretende ser un recurso para los clubes y las selecciones nacionales, al tiempo que sitúa a los jugadores en el centro de un marco más holístico. Aborda múltiples aspectos -desde el bienestar hasta los derechos legales- y está elaborada por las propias jugadoras que han vivido la experiencia.
"Cuanto más cómodas se sientan las jugadoras para expresar cómo se sienten o lo que sienten, creo que ésa es una pieza vital de la comunicación en cualquier avance en cualquier cosa", apunta dijo Matthews. "Parte de esa comunicación consiste en escuchar a las jugadoras, escuchar a las personas que están viviendo esta experiencia única del parto y todos los cambios que conlleva".
"Disponer de un plan y unas directrices a las que los equipos puedan remitirse cuando alguien les diga que está embarazada, creo que prepararía más a las atletas para el parto y la vuelta al juego, pero también las motivaría, porque como competidoras seguimos teniendo ese deseo de sentirnos queridas, importantes y necesarias".
"En los próximos años veremos más madres en el deporte femenino".

